El grupo islamista Boko Haram ejecutó al pastor protestante Lawan Andimi, junto con un soldado sin identificar. Andimi, líder local de la Asociación Cristiana de Nigeria, había sido secuestrado a comienzos de enero en la localidad de Michika (estado de Adamawa, en el nordeste del país). Los islamistas, vestidos de camuflaje, atacaron la localidad, cortaron la electricidad y obligaron a muchos habitantes a huir a las colinas de los alrededores. Cuando se retiraron huyendo del ejército, se llevaron al pastor con ellos.
El 5 de enero, los terroristas hicieron público un vídeo en el que Adimi pedía a Mohammed Buhari, presidente nigeriano, que negociara con sus secuestradores. El mensaje terminaba con las palabras «no lloréis, no os preocupéis, sino dad gracias a Dios por todo».
El clérigo, padre de nueve hijos, tenía cierta relevancia entre la población cristiana local. Esto hace pensar que su secuestro y posterior asesinato pueden haber sido premeditados.
"El asesinato no tiene sentido y es bárbaro", dijo el obispo Ivan Abrahams, secretario general del Consejo Metodista Mundial, al condenar los continuos ataques. Ora por la afligida familia y la Iglesia de los Hermanos y hace un llamado a los cristianos de todo el mundo para que se unan a él en oración y trabajen para poner fin a la violencia en todas partes.
El arzobispo Dr. C. Raphael Opoko, presidente de Asuntos Sociales e Internacionales del Consejo Metodista Mundial, condenó el asesinato y dijo que es malvado y brutal. Llamó a los grupos de fe a honrar la dignidad humana y respetar la santidad de la vida. Se unió a muchos otros para pedirle al Presidente de la República Federal de Nigeria que ponga fin a la violencia y permita a los ciudadanos nigerianos vivir en paz y seguridad.
Asesinadas dos estudiantes
Dos estudiantes cristianas de secundaria han sido asesinadas por terroristas islamistas en Nigeria. Las niñas, Briget Philip y Priscilla David, fueron asesinadas en el estado sureño de Kaduna el viernes 17 de enero durante una redada en la aldea de Gora-Gan.
Según International Christian Concern (ICC), tres jóvenes también resultaron heridos durante el ataque; Henry Jonathan, de 18 años, Benjamin Peter, de 19 años, y Goodluck Andawus, de 12 años.
En los últimos años, Nigeria se ha visto afectada por un aumento en los secuestros y ataques a manos de grupos terroristas islámicos.
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