La Iglesia de Inglaterra ha declarado que las parejas casadas del sexo opuesto son las únicas personas que deberían tener relaciones sexuales, según ha publicado en un documento de la Cámara de Obispos
Los obispos anglicanos han manifestado su postura sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y el sexo fuera del matrimonio tras la decisión de la Corte Suprema de 2018 de que las parejas heterosexuales deberían tener acceso a las uniones civiles.
La declaración pastoral de la Cámara de Obispos afirma que el sexo fuera del matrimonio heterosexual"no cumple con los propósitos de Dios para los seres humanos, que es la reproducción". Además, escriben que las personas en uniones civiles, ya sean del mismo sexo o del sexo opuesto, pueden ser ordenadas, siempre que se comprometan a ser castas.
La declaración también dice que la postura de la Iglesia de Inglaterra sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo "permanece sin cambios", es decir, en contra, y hace todo lo posible para argumentar que las uniones civiles son fundamentalmente diferentes al matrimonio. Utilizando esta lógica, insisten en que tanto las parejas del sexo opuesto como las parejas del mismo sexo que están en una unión civil no deben participar en actividades sexuales.
También instan a los sacerdotes a que no realicen bendiciones a uniones civiles.
La Cámara de Obispos considera que "sería una injusticia social excluir del ministerio a aquellos que son fieles a las enseñanzas de la Iglesia y que deciden registrar una unión civil".
La Iglesia de Inglaterra seguirá permitiendo que homosexuales castos y con pareja puedan ser ordenados como sacerdotes anglicanos. "No puede haber motivos para terminar el ministerio de aquellos que son leales a la disciplina de la Iglesia".
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